martes, 6 de julio de 2010

Seminario para la reflexión docenteParte 3

Parte 3
La enseñanza compete a el descubrimiento de la consciencia de los participantes। En lo que respecta al docente en el momento de la enseñanza, menciono que al presentarnos a clase, suponemos preparar las actividades que creemos pertinentes para que los estudiantes las desarrollen y hemos considerado el tiempo en que se realizarán, a decir:

primero la apertura al considerar en qué momento comienza la clase explicando a los estudiantes cuáles son los objetivos a alcanzar en esa sesión, pero es muy visible la dinámica alta media o baja por llamarlas de alguna manera, la primera cuando nos encontramos con una energía acelerada en el intercambio de saludos, la segunda cuando nos encontramos con saludos intermitentes, y la tercera cuando nos encontramos con una energía mínima। Es decir, tanto estudiantes como docentes aveces nos encontramos más activos y a veces más pasivos o viceversa।


segundo el desarrollo al facilitar los elementos necesarios que permitan realizar las actividades preparadas, verificar su desarrollo para puntualizar los logros de los estudiantes en su desempeño académico a lo que llaman rendimiento escolar así como las dificultades cognitivas, de habilidades y de actitudes que presenten estos y,

tercero el cierre al término de la sesión podemos dar una breve explicación a manera de resumen de lo observado en clase dando apertura a siguientes sesiones de trabajo académico.

Esta es la supuesta certidumbre de donde partimos; pero durante la sesión captamos diversas manifestaciones por parte del docente y de los estudiantes, pero qué hacemos al respecto, cómo observamos las diversas manifestaciones a lo que llamamos mala conducta, el estudiante se duerme en clase, cuando se ríen de qué se ríen, demuestran poco interés, los estudiantes esperan el a,b,c de cómo realizar las actividades; es decir cómo percibo las manifestaciones tanto docentes como juveniles dentro del aula en el momento de crear la clase.

El aprendizaje compete a el descubrimiento de la consciencia de los participantes. Me dispongo centrar la atención en el tiempo y espacio académico de una sesión de clase. De aquí plantear cómo perciben, comprenden y se asumen la educación los estudiantes y docentes. Estos se presentan a clase con una dinámica particular, su día comienza desde que se preparan para asistir a la escuela hasta cuando se disponen a descansar para así poder comenzar al día siguiente, lo cual implica que los integrantes de un grupo, incluyendo al docente, nos hacemos participes generadores de la dinámica grupal que se gestará durante la clase. Tal vez si comenzamos por hacer consciente que los involucrados en esa situación somos de 20 a 30 entes con historias de vida diferentes podamos concebir a primer instancia una de las complejidades del proceso educativo. Así la manera de asumirnos como entes diferentes particulariza diversas formas de interactuar académico.

La evaluación compete a el descubrimiento de la consciencia de los participantes. La evaluación como factor primordial de dicho proceso en sus diferentes fases a decir diagnostica, formativa y compendiada; favorece ser continua y permanente dentro de un periodo de tiempo y espacio específico, donde se permite revisar constantemente los logros y las dificultades del desarrollo de las actividades en que se desempeñan tanto docentes como estudiantes, también permite salvar el error para convertirlo en área de oportunidad para la mejora constante y favorecer la formación tanto de estudiantes como docentes, esto hace romper la idea tradicional de la calificación que resulta excluyente.

Conclusión partir de la incertidumbre de que se todo y nada a la vez. No hay que caer en la parcelación de que los protagonistas de dicho proceso se remiten al binomio profesor estudiante, la intención principal será ir rompiendo, en la medida de lo posible, con esa visión reducida de la realidad de dicho proceso. Tal vez convenga tener presente los múltiples factores que intervienen de forma directa en dicho proceso. No es una receta pero podemos abstraernos de nosotros mismos para así tener una toma aérea para que podamos auto-observarnos constantemente y comenzar a hacer consciente nuestra práctica académica cotidiana. Ya que a partir de nuestro capital cultural y de nuestros referentes particulares nos relacionamos y percibimos nuestro entorno y a la vez podemos abrirnos a nuevas formas de comprensión. Con suma a esto tal vez identifiquemos las resistencias académicas propias.

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